El Teatro, ubicado en el Parque Tangamanga I, estuvo abandonado durante más de 30 años
En contrasentido al crecimiento urbano desordenado e irrespetuoso de nuestro legado arquitectónico, que derrumba edificios icónicos para dar paso a plazas y condominios ajenos a nuestra identidad, el nuevo Gobierno de San Luis Potosí se ha propuesto rescatar lugares emblemáticos para las y los potosinos, como el caso del Teatro de la Ciudad, que en breve volverá a cobrar vida con la actuación del grupo Magneto, el próximo 26 de mayo.
Este concierto será gratuito para todas y todos los potosinos.
La indolencia de la herencia maldita también permitió que las quintas neoclásicas y eclécticas de la avenida Carranza fueran demolidas en su mayoría, de igual manera las casonas de Tequisquiapan, de estilo art decó, fueron cruelmente derrumbadas para construir tiendas de conveniencia y plazas comerciales que rompieron con el entorno urbano. Incluso al Cine Avenida también trataron de demolerlo.
Por lo anterior, conscientes de la importancia de preservar la identidad social y urbana de San Luis Potosí, el Gobernador Ricardo Gallardo instruyó la remodelación del Teatro de la Ciudad del Parque Tangamanga Uno, templo musical en los años ochenta y noventa de numerosos grupos españoles, argentinos, nacionales y de otros países que trajeron alegría a toda una generación.
Sin que anteriores gobiernos se ocuparan de brindarle mantenimiento, este recinto al aire libre construido a principios de la década de los ochenta a semejanza del Hollywood Bowl, de Los Ángeles, California, fue deteriorándose con el paso del tiempo y a pesar del placer que ofrecía a los espectadores de disfrutar un concierto al aire libre, el Teatro de la Ciudad quedó en el abandono, hasta la llegada del Gobierno de Ricardo Gallardo Cardona.
A través de la Secretaría de Desarrollo Urbano Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), el Gobierno potosino implementó desde el pasado mes de enero una remodelación integral al Parque Tangamanga y al Teatro, renovando por completo su concha acústica, gradería, fachada y accesos. Ahora ya se nota el cambio en este lugar donde la música y la alegría volverán a manifestarse.