El diputado federal dijo que plazas comerciales, hoteles y complejos habitacionales podrían frenarse ante declaración del presidente electo de que el país está en bancarrota.
Las declaraciones del presidente electo Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que no podrá cumplir las demandas ciudadanas porque recibirá un país en bancarrota pueden traer consecuencias negativas para los mercados financieros y frenar las inversiones privadas, tanto en San Luis Potosí como en el país, afirmó Ricardo Gallardo Cardona, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
“Los contradictorios comentarios del presidente electo generaron desconfianza en los mexicanos y en los inversionistas nacionales y extranjeros, yo le pediría mesura y no agitar las aguas antes de que comience a dirigir nuestra nación”, expresó.
En el Estado de San Luis Potosí se esperan inversiones importantes como plazas comerciales, hoteles y desarrollos inmobiliarios, por lo que afirmar que el país está en bancarrota puede frenar dichas inversiones que detonarían la economía potosina y generarían empleos directos e indirectos.
Puntualizó que analistas económicos, empresarios y autoridades de Hacienda han manifestado que, si bien las condiciones económicas del país no son las mejores, sí hay una estabilidad que brinda confianza a los proyectos de inversión privados transexenales que generarán empleos, y una confianza entre los consumidores que mantienen una economía interna galopante y estable.
“Escucharle decir al hombre más importante de México que el país está en bancarrota para tratar de justificar el incumplimiento de algunos de sus compromisos puede causar un freno al consumo, a las inversiones a corto y largo plazo, incluso sus propios proyectos como el Tren Maya corren el riesgo de frenarse por afirmaciones de tal magnitud”, puntualizó.
El diputado federal Ricardo Gallardo Cardona expresó que los mexicanos han puesto una expectativa muy alta en el próximo presidente y esperan que implemente todos los cambios que anunció en beneficio de la nación, por lo que no debe descuidar su capital político al recular de su postura inicial de transformar a México.
“La que sí está en bancarrota es la economía de 53 millones de mexicanos que requieren de leyes más justas, por ello en el PRD insistimos en el aumento del salario mínimo a 176 pesos, para que las trabajadoras y trabajadores potosinos y del país refuercen su economía y satisfagan sus necesidades primordiales”, concluyó.