Se presume que los bocoles de frijol estaban en descomposición por las altas temperaturas

Tras el apoyo brindado a 13 personas que requirieron atención médica por intoxicación en la localidad Papatla Cuayo del Municipio de Matlapa, a través de la Jurisdicción Sanitaria No. VI se informó que recibieron el alta hospitalaria la mujer y la niña que recibían atención en el Hospital de Axtla de Terrazas.

De acuerdo a los resultados de laboratorio de las muestras que fueron tomadas a las personas afectadas, se obtuvo la confirmación de salmonela y se estableció que está vinculada a un mal manejo de los alimentos, que debido a las altas temperaturas suelen presentar una rápida descomposición y no deben prepararse y dejarse más de dos horas a la intemperie antes de ser consumidos.

De 17 personas que consumieron los alimentos preparados para una celebración en la comunidad, 13 resultaron con enfermedad diarreica aguda, quienes presentaron la intoxicación consumieron mole, tortilla y bocoles de frijol, dejando pasar un promedio de dos o tres horas de que fueron preparados los alimentos hasta el consumo de los mismos. Las cuatro personas que no presentaron síntomas, consumieron mole y tortillas únicamente.

La salmonela se contrae por consumo de alimentos, pero también puede propagarse a las personas a través de agua contaminada, medio ambiente y otras personas; hay personas con mayor probabilidad de contraer la enfermedad de forma grave como son las y los niños menores de 5 años, personas de 65 años o más y quienes tienen enfermedades crónicas como diabetes, afecciones renales, en el hígado o cáncer. Cuando una persona contrae la salmonela, los síntomas comienzan entre 6 horas a 6 días después de la infección, presentan diarrea, vómitos, dolor estomacal, y puede haber fiebre, la mayoría de quienes enferman se recuperan entre los 4 y 7 días, pero algunas personas podrían requerir hospitalización.

Los Servicios de Salud piden a la población extremar la higiene en la preparación de los alimentos en esta temporada de calor, lavarse las manos de forma frecuente, beber agua aunque no se tenga sed, así como aplicar medidas de saneamiento básico en sus patios y viviendas para prevenir dengue y otras enfermedades transmisibles por vector.