#UASLP | La pandemia afectó a los productores, pero al final dejó un aprendizaje sobre la importancia de la conservación del ambiente

San Luis Potosí, SLP.- El doctor Ramón Jarquín Gálvez, catedrático de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí realizó una invitación a la población para que asista el próximo sábado 17 de octubre a la reapertura del Mercado Macuilli Teotzin en la zona universitaria, entre la Facultad del Hábitat y la Facultad de Ingeniería, en un horario de 11:00 a 14:00 Hrs., con productos como hortalizas, café, miel, pan artesanal, mermeladas, huevo, así como jabones de nopal, entre otros.

Para esta reapertura el doctor Jarquín Gálvez dijo que, “el regreso que tendremos es paulatino; no podíamos tener a los 32 productores que pertenecen al sistema al mismo tiempo, y tuvimos que hacer una selección para quienes no tenían mucha complicación pudieran acudir y tendremos otro esquema; obviamente con la sana distancia y todas las recomendaciones sanitarias vigentes y con mucho compromiso con el sector social, con el productor y los consumidores”.

Resaltó que lamentablemente la pandemia afectó a los productores, pero al final dejó un aprendizaje sobre la importancia de la conservación del ambiente.

“Aunque el Covid vino a afectar de manera notoria esta actividad, nos ha hecho reflexionar sobre la importancia de la conservación del ambiente y en ese sentido, la agroecología tiene un papel fundamental, ya que se visualiza como mecanismo técnico que permitiría desarrollar una agricultura de producción de alimentos sanos, sin afectar el entorno”.

Agregó, “el tema de salud está tomando mucha relevancia para los vínculos que hay de vulnerabilidad de las personas que no han cuidado su alimentación y que ahora están siendo presas de esta pandemia. El Covid también nos ha traído reflexiones importantes; ha detenido al mundo y eso ha dado oportunidad para que el mundo respire”.

Destacó que la agroecología ha podido hacer que las unidades de producción familiar se mantengan, dado que no dependen de insumos internos y además “dan la posibilidad de aprovechar la biodiversidad local, el conocimiento original y trasladarlo a un sistema productivo sustentable”.

Y añadió, “este concepto de comida sana está ahí y lo que se debe hacer es acercarla, y ahí es donde convergen esta tendencia de las cadenas cortas agroalimentarias y los mercados locales. Por lo que es una oportunidad brillante para la sociedad que no había percibido estos pequeños esfuerzos, como el mercado Macuilli Teotzin, y que ahora tengan un valor mayor del que se había visualizado hasta antes de la llegada del Covid”.

“Ya lo había dicho la FAO desde el 2014, donde reconoce que la microeconomía, al igual que la agricultura familiar tiene la capacidad de salir de situaciones tan complejas como ésta, por su capacidad de resiliencia”.

Ante esto destacó el caso del Mercado Macuilli Teotzin, “es un punto de venta directa entre productores y consumidores, donde no hay intermediarios y mantienen esos sistemas que han sido capaces de subsistir a cualquier tipo de catástrofe”.