En el sitio arqueológico del hallazgo, descubrieron también el fósil de perro más antiguo de América y el primer mamut bebé en México
San Luis Potosí, SLP.- Investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, descubrieron fósiles de caballo “poni” de la Era de Hielo, en el rancho Carabanchel en el sitio arqueológico ubicado a dos kilómetros de la cabecera municipal, de Cedral en el Altiplano potosino.
De acuerdo al estudio, en este sitio se encontraron fósiles de tres especies de caballo: equus mexicanus, equus conversei y equus cedralencis. Estos fósiles datan desde el año 22 mil hasta el 7 mil a.C., cuando se tiene evidencia de su extinción.
El equus cedrilencis era un caballo de menor tamaño, que pesaba entre 18 y 20 kilos. El hallazgo se realizó en un estanque en donde hace miles de años existió un manantial. Ahí, ésta y otros especies descendían de las montañas para ir a los abrevaderos.
La zona arqueológica en donde se realiza el rescate de fósiles, es una extensión de 10 hectáreas y en el estanque, de 160 metros, en donde se localizaron los restos de los caballos, se excavó a una profundidad de 5 metros, “aquí hay una secuencia cultural de la relación entre la especie humana y la fauna de esta época”, dijo el arqueólogo Gilberto Pérez Roldán.
El arqueólogo explicó que en el extinto manantial, los cazadores acechaban a los animales ; por ello la investigación demuestra que estas especies de equinos se extinguieron en el año 7 mil a. C., por la cacería y por un calentamiento que terminó con los pastizales.
Con esta investigación se tiene evidencia de la existencia de caballos en América, antes de la llegada de los Españoles en la época de La Conquista.
En este campo de investigación, desde el año 2016 se han encontrado restos fósiles de mamuts, una llama cabezona, leones y camellos, entre otras especies del período del Pleistoceno, que se caracterizó por las bajas temperaturas que cubrieron el planeta y la aparición de mamíferos de gran tamaño.
En el rancho Carabanchel en el municipio de Cedral, se halló además el fósil del primer mamut bebé en México, tenía 12 meses y murió ahogado dentro del estanque atrapado en un banco de lodo.
También en este importante sitio arqueológico, se encontró el perro más antiguo de América, de 13 mil años a.C. Era un perro peludo de unos 20 kilos, hocico largo parecido a un lobo gris y era un perro cazador.