Instalan Comité para la Igualdad Laboral entre las y los trabajadores de la loable institución, con el objetivo de fortalecer entornos seguros y libres de cualquier violencia
El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) llevó a cabo la instalación del Comité de Cultura Institucional para la Igualdad Laboral entre Mujeres y Hombres de las dependencias y entidades de la administración pública, el cual tiene como objetivo la promoción de ambientes de equidad y libres de cualquier tipo de violencia, además de fomentar labores gubernamentales con perspectiva de género.
La presidenta del organismo de asistencia social, Ruth González Silva precisó que el Comité permitirá la implementación de mecanismos y acciones encaminadas a fomentar el respeto y la garantía de los derechos humanos del personal al interior del DIF Estatal, contribuyendo así a la vertiente de Inclusión Social e Igualdad de Género del eje de Bienestar Social en el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, documento impulsado por el Mandatario Estatal Ricardo Gallardo Cardona.
“De esta forma, desde el DIF Estatal se apuesta por una sociedad más consciente e igualitaria, en la que junto con el nuevo Gobierno estatal se sumen esfuerzos para la restauración del tejido social, mismo que se debilitó durante el periodo de la “herencia maldita”, pues no se atendieron con responsabilidad los esfuerzos necesarios, ahora, con ello, fomentamos una sociedad segura, en paz y lejos de cualquier acto de incidencia violenta, afirmó.
Durante el acto, la directora del DIF Estatal, Virginia Zúñiga Maldonado dirigió la integración de la comitiva para el establecimiento de los lineamientos operativos y su óptimo funcionamiento; directriz que será desplegada con la participación de hombres y mujeres que se ubican en puestos clave en cada área de la institución con el acompañamiento de la Unidad para la Igualdad de Género.
Entre las prioridades del nuevo órgano institucional, están: la implementación del Protocolo de Hostigamiento y Acoso Sexual Laboral; impulsar el uso del lenguaje incluyente y no sexista; el establecimiento de indicadores con perspectiva de género y la armonización legislativa interna que posibilite la erradicación de brechas de desigualdad entre mujeres y hombres.