El objetivo es que se reconozcan las características del hostigamiento y acoso sexual en los entornos cotidianos
En el trabajo coordinado para prevenir hostigamiento o acoso, como lo definió desde el inicio de la administración el Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, la Oficialía Mayor fortalece la capacitación para servidoras y servidores públicos, como la impartida al personal del Centro de Conciliación Laboral.
Durante la conferencia “Hostigamiento y acoso sexual”, por Jorge Ricardo Hernández González, instructor del área de Desarrollo Humano, se dio a conocer como este problema social afecta principalmente a la mujer y le imposibilita su desarrollo, viola su derecho a la integridad personal, física, psíquica y moral y en muchos casos atentan contra la libertad y la seguridad personal, la dignidad, el derecho a la intimidad, al trabajo y al desarrollo general.
El objetivo de la plática es que las y los participantes reconozcan las diferencias entre el hostigamiento y acoso sexual en los entornos cotidianos, además de analizar su impacto mediante ejercicios vivenciales y de diálogos-discusión a fin de identificarlos y denunciarlos. Con ello, la dependencia estatal integra una estrategia para que las y los servidores públicos estatales promuevan la cultura de valores y de denuncia, ya que la mayoría de las veces manifiestan temor a denunciar ante las autoridades o mecanismos competentes por represalias.
El conferencista explicó que el acoso sexual laboral se puede clasificar de la siguiente manera, tomando en cuenta el grado de agresión leve: Chistes de contenido sexual, piropos, conversaciones de contenido sexual, pedir citas, hacer preguntas sobre su vida sexual, insinuaciones sexuales. Acoso medio: Acercamientos excesivos, miradas insinuantes y gestos lascivos. Acoso grave: Abrazos y besos no deseados, tocamientos, acercamientos y roses, acorralamientos, presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas, realizar actos sexuales bajo presión de despido y asalto sexual.
La prevención es el mejor instrumento para eliminar el hostigamiento sexual en el lugar de trabajo; para ello debemos alentar al personal a tomar los pasos necesarios para impedir que ello ocurra a través de protocolo de prevención eficaz, que deberá incluir una política contra el hostigamiento sexual en el que se comunique de forma clara y precisa a los empleados la existencia de normas que sancionan este comportamiento.