Existe la necesidad de que las jóvenes tomen la ciencia como parte de su desarrollo personal y profesional
La doctora Sofía Bernal Silva, profesora investigadora del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), destacó la importancia de que niñas y jóvenes se den la oportunidad de explorar el mundo de la ciencia.
La investigadora cuyo trabajo se centra por ahora en el Virus del Papiloma Humano y los factores de riesgo asociados con la persistencia de la infección, enfatizó la necesidad de que las jóvenes tomen la ciencia como parte de su desarrollo personal y profesional.
Alentó a niñas y adolescentes a explorar proyectos de investigación desde etapas tempranas de su educación, destacando la importancia de la orientación y el apoyo por parte de profesores universitarios como ella misma. Enfatizó que es crucial que
encuentren tiempo para experimentar con la ciencia, como parte de su proceso de autoconocimiento. “Dedicar un poco de tiempo a probar la ciencia en su vida puede ser revelador”, expresó.
Resaltó la importancia de los proyectos escolares en secundaria y preparatoria que incorporan la investigación, e invitó a las jóvenes a acercarse a profesores universitarios para recibir orientación y apoyo en el desarrollo de proyectos científicos.
En cuanto al papel de la mujer en la ciencia, la doctora Bernal Silva señaló su relevancia debido a la perspectiva única que aporta. “Siempre tenemos esa parte femenina que le da un toque especial a todo en la vida, incluyendo la ciencia”, comentó. Sin embargo, también reconoció que hay desafíos que enfrentan las mujeres en este campo.
Observó un cambio positivo en el apoyo de los hombres en el hogar, lo que permite a las mujeres científicas tener más tiempo disponible para dedicarse a su trabajo. No obstante, subrayó que aún queda mucho por hacer para lograr una verdadera equidad de género en la ciencia.
Finalmente, la investigadora reflexionó sobre la curiosidad innata de los jóvenes hacia la ciencia destacando que, a pesar de las inseguridades propias de la adolescencia, la pasión por la exploración científica permanece. “El cuidado de las emociones es importante”, afirmó, aludiendo a la necesidad de fomentar un ambiente que permita a los adolescentes sentirse seguros al experimentar y aprender.