“No es tiempo de indiferencia, de divisiones, de egoísmos, de maldad y  destrucción; es tiempo de unirnos todos, creyentes y no creyentes, para salir adelante juntos y que sea la caridad la que nos impulse y ayude a vencer los miedos ante las situaciones difíciles que nos están marcando” dijo el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero al presidir la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí.

Lamentó que la pandemia del COVID – 19 “ya previamente había sido anunciada por tantos egoísmos del hombre, muerte en sus vidas, en la naturaleza y en su corazón cuando no permiten que entre en ellos el amor”. En este sentido, externó que es importante que penetre en los corazones de las personas “el anuncio de que Jesús está vivo y él nos ayude a vencer tantos temores y miedos”.

El prelado destacó el hecho de que algunos alumnos de la Facultad de Medicina solicitaron de forma voluntaria permanecer en el Hospital Central “Ignacio Morones Prieto” pese a recibir instrucción de retirarse de este nosocomio debido a la contingencia sanitaria del coronavirus, pues dijo que esto es una muestra de caridad.

“Hoy no es tiempo de egoísmos; momentos difíciles nos están marcando por lo que es importante que reine la caridad para vencerlos. No tengamos miedo, vamos a salir adelante porque Cristo está con nosotros, pidámosle al Señor que es la hora que nuestros políticos dictaminen leyes más justas que resuelvan estos problemas que hemos venido arrastrando desde hace tiempo” manifestó.

Previo a esta celebración litúrgica, se llevó a cabo el rezo del Santo Rosario dirigido por el arzobispo potosino y en punto de las 12 de la tarde, varias parroquias replicaron sus campanas de manera sincronizada para unirse ante la pandemia de COVID 19.

Al igual que las misas dominicales de las últimas semanas, esta celebración se realizó a puerta cerrada sin la presencia de fieles como medida preventiva para evitar la propagación de esta enfermedad, por lo que la misma fue trasmitida a través de internet.

Durante la misa de Pascua, Cabrero Romero realizó el acto de aspersión del agua en la frente como signo de renovación de los compromisos bautismales e invitó a las madres y padres de familia a hacer el mismo signo con los hijos en cada uno de los hogares.

Por: Viviana Gamez