Dejar pasar este problema de salud puede provocar padecimientos como diabetes mellitus, hipertensión arterial, infartos, embolias, cáncer de mama, colon, problemas articulares y psicosociales
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí exhorta a la población derechohabiente a prevenir la obesidad y evitar que esta enfermedad desencadene otros padecimientos de alto riesgo, como las enfermedades crónico degenerativas.
Por ello, se invita a la población a acudir a los módulos PrevenIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, para tener un seguimiento puntual de su condición de salud.
Se recuerda que la obesidad es una enfermedad que se puede prevenir y tratar a tiempo con acciones de control del peso, valoración médica y con orientación nutricional y realizar actividad física.
La obesidad es un padecimiento crónico que condiciona un estatus inflamatorio en el cuerpo, es decir, hay una respuesta inflamatoria de todos los órganos, lo que ocasiona la predisposición de otros padecimientos metabólicos como: diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial o infarto cardíaco), enfermedades cerebrovasculares (infarto o embolia cerebral); diferentes tipos de cáncer (principalmente de mama y colon), hígado graso, ovario poliquístico, problemas articulares y problemas psicosociales (aislamiento, baja autoestima o bullying), entre otros.
Se menciona que la obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan y que se convierten en tejido graso activo que produce toxinas, ocasionando inflamación crónica en distintos órganos, dando lugar a alteraciones y trastornos en el funcionamiento de nuestro organismo.
Esta acumulación excesiva de tejido graso, con relación al peso total de una persona, generalmente se sitúa más en el abdomen, caderas, muslos o brazos, y no es sólo una condición o característica, es un padecimiento crónico, prevenible y controlable.
Esta enfermedad no aparece de un día para otro, sino que lleva un proceso de tiempo que inicia con el sobrepeso, por lo que las revisiones periódicas en los módulos de PrevenIMSS contribuyen a la prevención al detectar cuando los límites de peso se han rebasado.
La institución refiere que, para calcular la relación entre el peso y la talla se considera aplicar la fórmula: dividir nuestro peso entre la estatura al cuadrado, y se obtiene un resultado al que se le llama Índice de Masa Corporal (IMC) y de acuerdo con ese dato se clasifica el estado de nutrición.
El IMC mayor a 25 nos indica sobrepeso y mayor a 30 indica obesidad; en este sentido, existen diferentes grados de obesidad, cuando el IMC está entre 30 y 34.9 es obesidad grado I, cuando está entre 35 y 39.9 se considera obesidad grado II y arriba de 40 es obesidad grado III, llamada obesidad mórbida.
Lo más importante es no consumir productos procesados ni altos en azúcares y grasas; es importante beber dos litros de agua, realizar 30 minutos de actividad física al día, dormir por lo menos siete horas diarias y acudir a revisiones médicas preventivas para conocer el estado nutricional.