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Recomiendan control óptimo de enfermedades crónico-degenerativas para evitar amputaciones

La amputación de extremidades en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) principalmente se debe a enfermedades crónico-degenerativas no controladas como Diabetes Mellitus y Ateroesclerosis, por ello especialistas de la Institución recomiendan mantener un régimen de vida saludable y llevar sus evaluaciones médicas periódicas, ya que en el último año se realizaron cerca de 15 mil procedimientos de este tipo.

El doctor Héctor Torres  Martínez, médico del área de cirugía en la División de Unidades de Segundo Nivel, explicó que el Instituto a través del Primer Nivel de Atención identifica a las personas con enfermedades crónico-degenerativas.

Médicamente “se les da seguimiento e invita a adoptar un régimen de vida saludable, tomar sistemáticamente sus medicamentos en caso de necesitarlos, tener una rutina de ejercicio, evitar el tabaquismo, sobrepeso y otros hábitos que deterioren su salud”.

Señaló que de 10 pacientes que requieren amputación, seis o siete casos por Diabetes o Ateroesclerosis no controlada en adultos de más de 40 años, mientras que tres o cuatro se deben a causas traumáticas, principalmente en jóvenes.

Indicó que es más frecuente realizar amputaciones en el género masculino, ya que tres de cada cuatro procedimientos quirúrgicos para retirar una extremidad se efectúan en hombres.

El doctor Torres Martínez explicó que retirar una extremidad tiene que ver con que ésta no sea viable, que no tenga vida o que represente un riesgo para la vida del paciente.

“Mantener una extremidad sin vida en el cuerpo representa un riesgo para los filtros orgánicos, principalmente los riñones que depuran el organismo, sacan toxinas y sustancias nocivas; por ello, tener una parte del cuerpo en proceso de descomposición implica peligros importantes para la vida de la persona”, dijo.

El especialista del IMSS expuso que una amputación cambia la expectativa de vida a una persona en lo físico, psicológico y económico, porque traduce una pérdida de la integridad orgánica y se dificulta la reincorporación al nivel previo de actividad.

Manifestó que la amputación es un recurso terapéutico pero no termina ahí el tratamiento de un paciente. Una vez retirada la extremidad, los especialistas del IMSS cercioran que la cicatrización ha sido buena y la extremidad residual quedó en las mejores condiciones posibles para su rehabilitación.

El doctor Héctor Torres añadió que en la rehabilitación se emplean todos los recursos disponibles para lograr en el paciente, una recuperación funcional del mayor nivel posible respecto a la capacidad previa al procedimiento quirúrgico.

Comentó que la persona amputada es tratada de manera integral, se le invita continuar su tratamiento, acudir a servicios de psicología, hacer uso de prótesis en caso necesario, y llevar un estricto control de sus enfermedades, particularmente la que motivó la amputación.

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