#MUNDO| Greenpeace pidió que dejen de comercializarse, ya que ante la actual cuarentena por coronavirus aumentó el consumo
Madrid: La organización ecologista Greenpeace advirtió de los daños ambientales y a la infraestructuras de saneamiento que pueden causar las toallitas húmedas, por lo que pidió que dejen de comercializarse, luego de que ante la actual situación de confinamiento por el coronavirus (COVID-19) aumentó el consumo.
Estimó que la compra de ese material ha aumentado en un 50 por ciento y desde su aparición en el mercado afectan desagües, alcantarillado y sistemas de depuración con altos costos, ya que tan sólo en Europa es de mil millones de euros anuales.
“Las toallitas húmedas son un invento reciente, uno más de la moda del usar y tirar, y son totalmente prescindibles (usando papel higiénico o agua, por ejemplo). Además, no son biodegradables, aunque se anuncien como tal, ya que están fabricadas con microplásticos y, algunas, con microfibras de celulosa”, apunto Greenpeace España.
La ONG señaló que, además, contienen fibras sintéticas y sustancias que impregnan el tejido como son conservantes, surfactantes e hidratantes, empleadas para inhibir la acción de las bacterias responsables de la descomposición de estos materiales.
“Las toallitas y otros elementos plásticos arrojados indebidamente a la red de saneamiento, además de producir atascos, se van desintegrando en micropartículas plásticas (microplásticos) y terminan directamente en cauces, ríos y mares; en donde pueden tardar más de 100 años en degradarse”, puntualizó.
Consideró que “los microplásticos causan graves daños a la fauna marina. Actualmente, unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por contaminación plástica”.
Además, cada año, más de un millón de aves y más de 100 mil mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, “entre ellos los cada vez más abundantes restos de toallitas”, añadió.