#CIENCIA|El principal objetivo conocer el papel que juegan los pingüinos en el funcionamiento ecológico de la Antártida
Madrid. Investigadores de la Universidad de Cádiz participan en el estudio “PiMetAn”, que tiene como principal objetivo conocer el papel que juegan los pingüinos en el funcionamiento ecológico de la Antártida.

La investigación es dirigida por Antonio Tovar, del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Pretende analizar desde la producción fitoplanctónica hasta la evolución de las poblaciones de pingüinos, pasando por el estudio del krill (artrópodos marinos de los que se alimentan pingüinos, aves y mamíferos marinos, focas y peces en general), que actúa como eslabón clave en la cadena trófica antártica.

El grupo de investigadores analizarán la composición en metales y nutrientes del guano (sustrato resultante de la acumulación masiva de excrementos) en diferentes colonias de pingüinos; prestarán atención a la forma química en la que se liberan esos componentes con el propósito de evaluar su efecto nutritivo y tóxico.

“Estos metales aun presentando concentraciones muy bajas son constituyentes esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas en los océanos, estando además distribuidos de forma heterogénea. Según donde se encuentren, pueden actuar como nutrientes esenciales o bien como tóxicos”, explican los especialistas.

Así, el reciclado de metales a lo largo de la cadena trófica antártica resulta clave para el proceso de funcionamiento del ecosistema y para el mantenimiento de su biodiversidad a escala global.

Lo anterior es “algo que hemos tenido muy en cuenta a la hora de plantear este proyecto de cara a entender la evolución histórica de estas especies y predecir los efectos que tendría el calentamiento global sobre sus poblaciones y, por tanto, sobre el ecosistema antártico”, subraya la UCA.

Agrega que el papel de los pingüinos en los ciclos bioquímicos de estas regiones es muy importante; las especies de pingüino adelia, barbijo y papúa, por ejemplo, cuentan con características esenciales para comprender el reciclado de metales y nutrientes en la cadena trófica antártica, ya que se alimentan casi exclusivamente de krill.

Estudios recientes han identificado al krill como organismo principal en este proceso de reciclado. Con una biomasa de más de 300 millones de toneladas, este organismo es, por un lado, consumidor de productividad primaria (microalgas, protozoos, zooplancton y bacterias) y por lo tanto acumulador de metales; y por otro, el sustento de animales antárticos.