Un modelo de memoria computacional que es asociativa, distribuida, entrópica y al evocar un recuerdo éste se reproduce de una forma constructiva e imaginativa, similar a como lo hace la memoria natural, es propuesto por Luis Alberto Pineda Cortés, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS).
El presidente fundador de la Academia Mexicana de Computación explicó que esta “es una idea novedosa, sencilla y directa conceptualmente, de la cual no había antecedentes; las reconstrucciones que realizó la memoria fueron muy satisfactorias”, por lo que fue publicada el pasado 25 de marzo en la revista Scientific Reports, de grupo Nature.
El experto propone una memoria basada en tablas ordinarias que le permite modelar registros de memoria y que probó usando representaciones de dígitos escritos a mano, en los cuales el sistema pudo recordar imágenes, a partir de pistas o estímulos completos e incompletos y oclusiones, que son reconstrucciones de las imágenes registradas originalmente en la memoria.
Sobre la indeterminación, el investigador recordó que para los seres humanos la toma de decisiones libres es clave y para ello se requiere que las cosas no estén completamente predeterminadas. La indeterminación se mide con la entropía; en el caso de la memoria cuando su valor es muy bajo el recuerdo es más “fotográfico”; a niveles moderados el recuerdo es una reconstrucción; a valores altos es ya algo imaginado; y cuando el valor es muy alto el recuerdo es ruido. Esta predicción se verificó mediante la simulación del dispositivo.
El especialista detalló que en una computadora se puede acceder a la información gracias a lo que conocemos como RAM o memorias digitales de acceso aleatorio, que nos permite ir directamente al archivo, pero es una acción directa, lineal y no por una asociación; además de que es un documento que se reproduce fotográficamente.
Por el contrario, la memoria natural es asociativa, declarativa, distribuida y su recuperación se hace de forma constructiva; además, se sabe inmediatamente cuando se desconoce algo, explicó el fundador y coordinador del grupo Golem, para el desarrollo de robots de servicio.
Se dice que la memoria es asociativa, continuó, porque ante un estímulo externo se evocan hechos del pasado en una cadena de sucesiones, algo completamente diferente a las memorias de las máquinas; igualmente, es distribuida porque los recuerdos van empalmados y eso es lo que permite hacer las asociaciones.
La memoria natural, agregó, es declarativa porque al guardar el recuerdo éste se puede extraer; es constructiva, de manera que el objeto que se guarda o registra en ella no es exactamente igual al que la memoria evoca debido al proceso de abstracción y reconstrucción; además de que sabe instintivamente si desconoce un dato o no.
“En la memoria natural uno sabe exactamente cuando no se sabe algo, si te presento a alguien me puedes decir inmediatamente si lo conoces o no; en cambio, en los sistemas digitales es necesario hacer todo un proceso de análisis que lleva tiempo”, precisó Pineda Cortés.
Para el investigador, “la memoria asociativa es el centro de una arquitectura cognitiva que incluye la percepción, la acción, el ciclo de interacción y los procesos de razonamiento”.
Con el apoyo de la entonces Coordinación de Innovación de la UNAM, el universitario solicitó en 2014 una patente que le fue otorgada por una versión anterior de esta memoria computacional. Además, su investigación le permitió publicar el libro Racionalidad computacional (Ed. Academia Mexicana de Computación, 2021), en el cual analiza los diferentes tipos de racionalidad, especialmente la inteligencia artificial.
La patente es de la primera versión del sistema publicado por Pineda Cortés, y actualmente evalúa la posibilidad de solicitar una segunda patente para esta nueva versión. Se trabaja también en extender el sistema a dominios de internet más realistas, imágenes de objetos naturales, como animales y plantas artificiales, vehículos, herramientas, y también a la voz humana; en caso de lograrlo esto tendrá un impacto muy positivo en la industria de cómputo global.