A un siglo del inicio de su internacionalización, la UNAM cuenta con 13 sedes en países de cuatro continentes y realiza numerosos esfuerzos para fortalecer su presencia más allá de nuestras fronteras; en 1921 se creó la Escuela de Verano para difundir el español y cultura nacional a visitantes extranjeros, informó Francisco José Trigo Tavera, titular de la Coordinación General de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI).
Al participar en la International Week UNAM 2021, explicó que esta entidad universitaria tiene el objetivo de integrar las actividades de internacionalización que se realizan en la Universidad Nacional.
Esa instancia, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Institucional, cuenta con la Dirección General de Cooperación Internacional (DGECI), donde se supervisan más de mil convenios que esta casa de estudios ha firmado con entidades internacionales; además, impulsa y regula la movilidad estudiantil y el Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE).
En la mesa “La internacionalización en la UNAM”, el coordinador recordó que en 1944 se estableció la primera sede de la institución en el extranjero, en San Antonio, Texas; y en 1981 la Escuela de Verano se transformó en CEPE.
Posteriormente, en 1995, se fundó la segunda escuela de extensión, en Canadá; y la tercera, en 2002, en Chicago, Estados Unidos. Empero, ese modelo es grande y costoso para la Universidad, por lo que uno más ágil donde “nos insertamos en una universidad con la cual tenemos fuertes vínculos, para ubicar a los centros de Estudios Mexicanos, que funcionan como embajadas de la UNAM, donde se trabaja no sólo con la instancia que nos aloja, sino con todas las de la región”.
En total se cuenta con diez centros en países como China, Sudáfrica, Alemania, Reino Unido o Costa Rica, los cuales tienen la función de promover el intercambio de alumnos de licenciatura y posgrado, así como de académicos; el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación; difusión de la cultura mexicana; además de enseñar y certificar el idioma español, explicó Trigo Tavera.
De igual manera, la UNAM forma parte de la Red de Macrouniversidades Públicas de América Latina y el Caribe; cuenta con una Unidad Internacional de Sedes Universitarias donde esta casa de estudios aloja a las oficinas de gestión de nueve universidades extranjeras, entre ellas: Sorbonne Université, King’s College London, Hiroshima University y University of Groningen. Asimismo, refirió el coordinador, tiene una Red Universitaria de Responsables de Internacionalización (RURI) para tener una comunicación y administración eficientes.
Roberto Castañón Romo, director general de Cooperación e Internacionalización, destacó que la UNAM busca consolidar la colaboración con instituciones educativas y de investigación de reconocido prestigio en el orbe. Hemos logrado cooperación con un universo de instituciones; lo hacemos para promover la movilidad estudiantil y académica, publicaciones y grados académicos conjuntos, proyectos de investigación, seminarios, cursos, etcétera.
Informó que están vigentes 613 convenios de cooperación académica con diversas instituciones en el ámbito internacional. Además, en el periodo de 2016 a 2020, 16 mil 351 estudiantes de la Universidad tuvieron alguna experiencia académica en el extranjero, y recibió a 24 mil 751 alumnos de otras naciones; la movilidad académica se muestra en, por lo menos, 17 mil 131 universitarios salientes, y siete mil 66 entrantes.
El universitario explicó que la instancia a su cargo tiene tres funciones: fomento a la internacionalización, cooperación académica y movilidad estudiantil. “Esta Dirección se encarga de llevar a cabo las relaciones interinstitucionales, por ejemplo, con dependencias nacionales, del gobierno federal como las secretarías de Educación Pública y de Relaciones Exteriores, e internacionales”.
En la actualidad las actividades a distancia tienen importante presencia. “Nuestra Universidad tiene muchos y algunos de ellos de los más exitosos. En particular, los cursos de colaboración internacional en línea han tomado mucha fuerza, por lo que invitamos a todas las entidades académicas y a los estudiantes a que se sumen”.
Al hacer uso de la palabra, Alberto Vital Díaz, director del CEPE, explicó que las funciones de esa instancia son: enseñar, evaluar y certificar el español; formar docentes de nuestro idioma; enseñar y difundir culturas mexicanas; investigar y publicar en torno a esos temas, y apoyar la internacionalización.
De 2016 a 2020, subrayó, más de 30 mil estudiantes de 156 países tomaron cursos de español y cultura mexicana; y se realizaron siete mil 161 exámenes de certificación de dominio de ese idioma.
Además, en el rubro cultural se realizaron tres mil 81 actividades con 108 mil 94 participantes; y en cuanto a formación de profesores de español como lengua extranjera “nos enorgullece haber formado o actualizado a mil 257 docentes”, en ese periodo.
El CEPE ha firmado 10 bases de colaboración con sedes de la UNAM en el extranjero; además, “nos hemos acercado a embajadas importantes y oficinas cruciales de la Cancillería”, con la meta de incrementar el número de personas que estudian en nuestras aulas y se examinan y certifican mediante nuestros instrumentos de diagnóstico, concluyó.