“Escuchamos alrededor de 50 o 100 más: pow, pow, boom, boom. Todo tipo de tiros. La gente corría”, dijo un testigo
Una disputa en un parque de Los Ángeles donde se llevaba a cabo una exhibición de autos aparentemente no permitida terminó en un tiroteo que dejó dos muertos y cinco heridos, informaron las autoridades.
El Departamento de Policía de Los Ángeles indicó que la balacera se produjo alrededor de las 3:50 de la tarde del domingo en el Parque Peck del vecindario San Pedro. En ese momento, unas 500 personas estaban en el parque y muchas corrieron para ponerse a salvo cuando comenzó el tiroteo.
“De repente escuchamos tres disparos: pow, pow, pow”, dijo el testigo Dwayne Ellis a KABC. “Luego escuchamos alrededor de 50 o 100 más: pow, pow, boom, boom. Todo tipo de tiros. La gente corría”.
Kelly Muniz, capitana del Departamento de Policía de Los Ángeles, dijo en una conferencia de prensa que una disputa de algún tipo precedió al tiroteo. La policía no sabe qué inició el desacuerdo o cuántas personas dispararon. No ha habido arrestos.
Los paramédicos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles acudieron tras recibir reportes del incidente. El portavoz Erik Scott dijo que cuatro hombres y tres mujeres fueron trasladados a hospitales y dos de ellos murieron. Indicó que las siete víctimas tenían entre 23 y 54 años. No se dieron a conocer sus nombres.
El Parque Peck se encuentra a unos 32 kilómetros (20 millas) al sur del centro de Los Ángeles. El concejal Joe Buscaino, representante del área, detalló que el tiroteo ocurrió durante una exhibición de autos no autorizada organizada por pandilleros.
“Sepan que este parque y muchos parques en toda la ciudad han tenido problemas con estas exhibiciones de autos”, dijo Buscaino a Southern California News Group.
Buscaino impulsa desde 2020 una medida para permitir que el personal encargado de vigilar y cuidar los parques de Los Ángeles porte armas de fuego.
“El personal de recreación en el lugar puede identificar problemas potenciales y coordinarse con el personal encargado”, dijo Buscaino. “Hemos perdido el sentido común en la ciudad de Los Ángeles”.
Skipp Townsend, un intervencionista de pandillas que visita el parque con regularidad, estuvo en el lugar con otros espectadores el domingo.
“Es triste y desgarrador que la gente siga sin hablar”, dijo Townsend a Los Angeles Times. “Ya saben, en lugar de eso, toman las armas. Es desgarrador que podamos tener eventos pacíficos en esta área durante, ya saben, dos o tres años seguidos sin incidentes, y luego ocurre un incidente como este”.
Con información de AP