Una más de la “herencia maldita; los autores intelectuales siguen libres

#CiudadValles

Este 18 de abril de 2022 se cumplieron 5 años de un hecho lamentable y atroz donde varios agentes policiales de Ciudad Valles, estuvieron presuntamente involucrados en la tortura y muerte del adolescente José Antonio.

Fue el 14 de abril del 2018, cuando un menor de edad identificado como José Antonio junto con Alberto de 19 años, fueron detenidos tras allanar el domicilio de la entonces directora de Comunicación Social; supuestamente este menor se había introducido al domicilio de Margarita Almaguer a robar, pero después se manejaría otra versión.

Margarita Almaguer en una rueda de prensa en la capital de San Luis Potosí, dijo que la irrupción de los menores en su domicilio se trató de supuestas amenazas por su labor periodística. En esa ocasión la exfuncionaria municipal fue enviada por el alcalde Jorge Terán para aclarar lo ocurrido y justificar el exceso de la fuerza policial.

La detención de Antonio y otro joven, la realizaron policías municipales encapuchados y vestidos de negro adscritos al denominado comando de operaciones especiales, conocidos también con “Los talibanes”.

Ambos detenidos, fueron brutalmente golpeados y luego fueron llevados a la comandancia municipal, donde fueron torturados. José Antonio, cuando estuvo consiente en el hospital, le dijo a su madre que fue golpeado y obligado a beber agua sucia y gasolina.

Luego de estar en los separos, en donde sufrió vejaciones, Antonio fue llevado por los policías victimarios ante el agente del Ministerio Público, quien al ver las condiciones graves del adolescente, lo envió al Hospital General de Ciudad Valles, en donde derivado de las lesiones provocadas por la brutal golpiza de la que fue víctima, falleció cuatro días después.

El reporte médico de la Secretaría de Salud informó que José Antonio murió por un edema cerebral, perforación del intestino y traumatismos múltiples.

Cuatro de los siete elementos de la Policía municipal que participaron en la detención y muerte del menor estaban identificados, pero solo una persona fue sentenciada Gabriel “N”; de los demás elementos municipales involucrados y un presunto o presunta autora intelectual que señaló la fiscalía, no se sabe si enfrentarán a la justicia o compraron su inocencia.