Se trata de la segunda muerte por ataque de tiburones en los últimos días en este país 

Una rumana murió en un ataque de tiburón mientras estaba de vacaciones en Egipto, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumania, la segunda muerte por ataque de tiburón en los últimos días en ese país.

Una mujer austriaca de 68 años murió el viernes tras perder un brazo y una pierna en otro ataque de un tiburón Mako mientras nadaba en el mar Rojo, cerca de la ciudad turística de Hurghada. La prensa egipcia reportó la segunda muerte el domingo.

#EGIPTO 🦈
Turista Austriaca pierde brazo y pierna al ser mordida por tiburón en playa Hurghada. pic.twitter.com/Jw9epPzXrD

— Buro Internacional de Prensa (@BipPress) July 2, 2022

La cancillería rumana informó que estaba trabajando para identificar a la víctima, notificar a la familia y repatriar el cuerpo.

El sábado, las autoridades egipcias cerraron un tramo de la costa del mar Rojo del país tras la muerte de la austriaca. Prohibieron las actividades acuáticas, como el buceo, el snorkel, el windsurf y el kitesurf. También se prohibieron los barcos de pesca en las aguas de Hurghada.

Un vídeo que circula por internet supuestamente muestra el ataque que mató a la mujer austriaca, relativamente cerca de la orilla, visto desde un muelle cercano. En el vídeo, el agua que rodea a la nadadora se tiñe de rojo por la sangre mientras los transeúntes del muelle le lanzan un dispositivo de flotación. No está claro cómo llegó ella a la orilla.

Los ataques de tiburones han sido relativamente inusuales en la región costera del mar Rojo de Egipto en los últimos años. En 2020, un joven ucraniano perdió un brazo y un guía turístico egipcio perdió una pierna en un ataque de tiburón. En 2010, una oleada de ataques de tiburones mató a un turista europeo y mutiló a varios otros frente a Sharm el-Sheikh, en la península del Sinaí, al otro lado del mar Rojo, desde Hurghada.

Los destinos turísticos del mar Rojo de Egipto, como Hurghada y Sharm el-Sheikh, son populares entre los europeos. Los buceadores se sienten atraídos por sus arrecifes de coral situados en la costa, que ofrecen una rica y colorida vida marina.

Con información de AP